viernes, 5 de septiembre de 2008

Es bueno que el hombre esté solo



Aprendé a ponerte en contacto con tu silencio interior y comprendé que todas las cosas en esta vida tienen un propósito
Elizabhet Kubler Ross




Con el existencialismo vemos como la filosofía deja de aspirar a un sistema coherente de verdades objetivas, y se hace más humana, baja desde de las teorías y las abstracciones, para ocuparse de la vida del hombre, que es entre otras cosas: drama, soledad y amor.
A propósito de la soledad, esta no se experimenta solo en el aislamiento. Es un fenómeno que también aparece en presencia de otras personas.
Hay diferentes tipos de soledad, está la soledad del hombre masificado, la que puede sentir alguien que trabaja en una fábrica, o en una oficina todo el día sentado frente a una PC
Otro tipo de soledad puede ser, por ejemplo, la que siente el que se rebela frente al sistema, es la del rebelde el que desea cambiar el mundo.
El existencialismo afirma que las personas también constituyen su subjetividad a través de las relaciones con sí mismas, estamos encadenados a nuestro ser en el mundo.
Y ese tipo de soledad no siempre es angustiante, no podemos disfrutar la compañía de nadie sino aprendemos a gozar nuestra soledad.
¿Cómo puedo contactarme con mis sueños? ¿Con mis miedos? ¿Cuáles son mis pequeños rituales secretos?
A veces “resetearnos en soledad” puede servirnos para descubrir las estaciones de nuestra alma.
¿Cuándo reseteamos las computadora?
Cuando se cuelga, o se queda enganchada o no sabemos que le pasa pero si sabemos que así no podemos seguir.
Es aquí entonces, donde considero que el concepto también puede aplicarse con nosotros.
A veces usar algún tiempo para estar en soledad es nutritivo:
Puede ser un paseo por algún parque, mirar el atardecer en la costanera, ir a un barrio étnico para disfrutar de los sonidos e imágenes extrañas.
Mientras escuchamos esta canción les pregunto:
¿Figura esta cuestión en sus agendas? ¿Cómo cuidan los espacios de intimidad
con ustedes mismos?

No hay comentarios: