sábado, 23 de marzo de 2013

Repensando la objetividad


“No pienso, luego existo”
Estanislao Bachrach



La tradición de la cultura occidental está basada en la noción de búsqueda de la verdad, una tradición que va desde Parménides y Platón hasta Descartes.
Somos herederos de esa tradición objetivista
Para ser verdaderamente racionales los procedimientos deben conducir a la verdad, a la correspondencia con la realidad…
¿El conocimiento de quien? ¿La razón de quien? ¿La verdad de quien?
Descartes inaugura el objetivismo que considera al conocimiento como algo estable, inmutable, y este espeja la realidad.
Una consecuencia de este modelo de ciencia solo valoriza la racionalización y descalifica la experiencia sensible. Como si fuéramos solo seres racionales sin cuerpo ni emociones.
Esto se convirtió en un patrón dominante de pensamiento lógico y analítico y es parte de nuestro sistema tradicional de educación.
Mientras miramos la presentación en TED del bíologo Estanislao Bachrach, experto en Neurociencias, les dejo algunas preguntas para reflexionar sobre la lectura de las Meditaciones Metafísicas de Descartes:
¿Cómo elegís cuando comprás un producto? ¿Cómo elegís cuando mirás un programa de TV? ¿Cómo decidís tu voto por un candidato? ¿Somos seres emocionales que aprendimos a pensar o somos máquinas que sentimos?