sábado, 21 de abril de 2012

Somos lo que hacemos




Rafael Echeverría




Nuestras acciones no solo revelan como somos, también nos permiten transformarnos, ser diferentes. Por ejemplo, si yo SOY ignorante y mi hacer es función de mi ignorancia, entonces nunca voy a poder ser sabio, dado que SOY ignorante. Ahora bien, si empiezo a aprender cosas nuevas (desde el HACER), mi SER de ignorante se va a ver modificado. Por eso decimos que el ser no es algo fijo e inmutable, que no cambia, sino que es un espacio abierto al diseño. Desde mi hacer puedo (también) diseñar y modificar mi ser. Como promedio trabajamos la tercera parte de nuestra vida. 
¿Cómo lo hacemos? ¿Para qué? ¿Qué relación hay entre el trabajo y el sentido de nuestras vidas? Es así si consideramos al trabajo como un escenario en el cual una persona expresa sus habilidades, invierte sus energías, compromete su creatividad, manifiesta sus patrones de relación con los demás. No somos unos en el trabajo y otros fuera de él. Caemos en una peligrosa disociación si creemos que el tiempo que dedicamos al trabajo, así como las conductas que mostramos allí, no cuentan, no nos definen, y que nuestra verdadera identidad se expresa cuando llegamos a casa, cuando nos encontramos con amigos, cuando desarrollamos pasatiempos, estamos estudiando o estamos con nuestros amigos o familia. Estemos donde estemos somos una totalidad integrada por múltiples aspectos. Si negamos alguno de ellos en el afán de construir una personalidad “aceptable” sólo lograremos que ese aspecto se exprese de modo disfuncional. La vieja historia del Doctor Jekyll y Mr. Hyde.
 ¿Qué papel juega lo humano en el mundo laboral? ¿Cuál sería para vos el mejor y el peor trabajo?






lunes, 9 de abril de 2012

Fluir





"En el estado de flujo siempre sabemos lo que debe ser hecho"

Mihalyi Csikszentmihalyi





La Psicología Positiva es una rama de la psicología de reciente aparición que busca comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del ser humano, durante tanto tiempo ignoradas por la psicología.

El objeto de este interés es aportar nuevos conocimientos acerca de la psique humana no sólo para ayudar a resolver los problemas de salud mental que adolecen a los individuos, sino también para alcanzar mejor calidad de vida y bienestar.

Uno de los tópicos que aborda esta nueva rama de la Psicología es el concepto de flow (en castellano podría traducirse como fluir o flujo)ha sido desarrollado por el psicólogo Mihalyi Csikszentmihalyi, (se pronuncia Cis-zen-mijali) quien lo ha definido como un estado en el que la persona se encuentra completamente absorta en una actividad para su propio placer y disfrute, durante la cual el tiempo vuela y las acciones, pensamientos y movimientos se suceden unas a otras sin pausa. Todo el ser está envuelto en esta actividad, y la persona utiliza sus destrezas y habilidades llevándolas hasta el extremo. La persona está en flow cuando se encuentra completamente absorbida por una actividad durante la cual pierde la noción del tiempo y experimenta una enorme satisfacción. Los practicantes de algunas disciplinas orientales se conectan con estos estados mentales y emocionales ¿ Cuáles son para vos aquellas actividades que te hacen "parar el tiempo"?- ¿Cuáles son tus "estados de experiencia óptima"? Esos momentos en los que te sentís poseído por un profundo sentimiento de goce creativo, de concentración activa, y que te permiten “fluir”?

lunes, 2 de abril de 2012

Una cosa que piensa








Un maestro y su discípulo paseaban por el bosque, en silencio, contemplando la

naturaleza… Inesperedamente el maestro dijo:

- Escucha, aprecia el lindísimo canto de aquel pájaro.

Y el joven discípulo preguntó:

- ¿Qué pájaro es?

-Vaya una persona habla con el hemisferio derecho y ¡ los demás entienden casi siempre con el hemisferio izquierdo!

Espero sinceramente que eso no suceda aquí…



Nuestro paradigma de base en la cultura occidental es cartesiano

Por eso en las ciencias todo aquello que está relacionado con la afectividad, la sensibilidad, fue considerado históricamente como un conocimiento “de segunda selección”.

Descartes contradijo la fórmula socrática del solo sé que no se nada con una certeza que nadie pudiera atacar: su pienso luego existo. Después dividió la naturaleza en res extensa y res cogitans, y con ello separó al cuerpo de la mente (sobre este error es recomendable la lectura del magnífico libro El error de Descartes, del neurobiólogo portugués Antonio Damasio).

Descartes aspiraba encontrar una verdad clara y distinta por eso: la incertidumbre es una de las verdades con las que nuestro bagaje evolutivo está más reñido. Buscamos regularidades en la realidad que nos rodea, y tenemos fobia al sinsentido, al igual que se dice que la naturaleza tiene horror al vacío.

Aprender a vivir es aprender a bancarse la incertidumbre

En este mundo complejo, soportar la indefinición, el no saber de antemano, el “ir viendo” es la capacidad básica para que en uno aparezcan los saberes y las certezas…¿Que valor le das a la intuición en tu reto diario que provoca llevar adelante un proyecto, un emprendimiento o tu carrera misma?