viernes, 9 de octubre de 2009

Ser, Deseo y Lenguaje

Un poco de ingenuidad nunca se aparta de mí. Y es ella la que me protege.

Antonio Porchia



Toda conversación tiene su “lado oscuro”, “la columna izquierda”, lo que decimos, las palabras, el discurso y lo que pensamos , sentimos y nos callamos.

Lacán dirá que somos sujetos barrados, enmascarados, por la represión de nuestros deseos.

¿Cómo nos habla el inconsciente?

A veces el inconsciente nos espera a la vuelta de la esquina para tirarnos “fuego amigo” con nuestras propias palabras.

Un trastabillar en el decir, ahí se asoma el deseo, una ocurrencia, un chiste o un olvido, esas son las formaciones del inconciente.

¿Lo que nos preguntamos es quien dice eso? Es un decir extraño al yo. El sujeto dice, ups no quise decirte esto! Sin embargo lo dijo o lo olvidó o lo soñó…

Hay dos maneras distintas de mirar el sujeto, una a partir de lo que dijo, y otra a partir del proceso que le hizo decir ese discurso. Y eso Lacan lo va asociar al inconsciente, porque va a decir que mientras que el sujeto del enunciado sabe lo que dice, el sujeto de la enunciación no sabe cómo lo dice, no sabe porqué construye ese discurso. Por eso Lacán dirá “la verdad del sujeto solo puede ser dicha a medias” y Pienso donde no soy, luego soy donde no pienso”.

Un dicho popular reza: ni te tragués sapos ni vomités dragones..

Los invito a ver este clip de una comedia sobre el mundo publicitario y después a pensar en estas preguntas:

¿Cómo sería trabajar en una oficina donde la gente conversa con “ verdad animal”, “sin filtro”, vomitando dragones? La gente ahí dice lo que siente y piensa, en todo momento,haciendo un “streap tease mental” permanente …¿Cómo imaginan esa empresa ?


7 comentarios:

machi dijo...

Pienso que es muy díficil expresar lo subjetivo (sentimientos, deseos)sólo a traves de las palabras,pero si con la ayuda de las expresiones, a través de las cuáles el otro puede interpretar que lo que estamos diciendo signifca realmente algo más de lo que decimos. Las personas somos de por sí, seres indescifrables y únicos; y las expresiones (gestos, miradas, etc) muchas veces no significan lo mismo para uno que para otros; por lo cual sigue siendo subjetiva su interpretación. Nuestros deseos y expresiones, los podemos dar a conocer a través de nuestras palabras pero no podemos pretender que éstas completen lo que sentimos verdaderamente y menos aún, que la interpretación del otro sea la acertada menos aún cuando realmente no logramos percibir qué es lo que realmente sentimos. Muchas veces, no es bueno, correcto o apropiado en la sociedad en la que convivimos, expresar todo lo que sentimos; ya que muchas veces los sentimientos son tan únicos y propios que solo nosotros los entendemos en nuestro contexto personal. Si habaramos "sin filtro" creo que nuestra comunicación cotidiana giraria en torno a otros códigos y no a los que estamos acostumbrados a aceptar, donde se tiende a callar aquello que no es del todo apropiado decir.

Anónimo dijo...

Hay una gran diferencia entre ser sincero, honesto, frontal con no tener filtro. Por lo menos en lo que yo entiendo por ese concepto. Uno puede decir lo que opina, pero cuando la otra persona tiene ganas de escuhar o pidió esa opinión. Hay verdades que duelen, lastiman y que muchas veces son dificiles de aceptar. EL dicho que dice "la verdad no ofende, duele" me parece bastante cierto. Hay maneras de decir los pensamientos que evitan la incomodidad. Es importante tener tacto, y sentido de la ubicación para decir tales verdades! Y estoy de acuerdo con Machi que es por la sociedad en la que vivimos que aceptamos algunas cosas y otras no.
Yo estoy de acuerdo con ser sinceros, honestos, pero sin lastimar al otro y siento respetuosos con el otro.
Lucila

eze dijo...

jaaja, muy gracioso el video! lo primero q me recuerda es el ejercicio de la clase sobre el quién sos? al cual muchos nos reimos. La verdad si lo pienso, puede ser que la risa sea una forma de escapar también. Quiza no sería tan malo que hable el dragón, no creo tampoco q todos serían tan "pesimistas" como en el video. Coincido con Machi y con Lucila también. La cosa puede pasar porque es cierto que hay palabras q duelen, si no diganle a una persona de 59 años que le llego la hora de jubilarse a ver cómo le cae; las palabras llevan mucha carga y sentido implicito. A la vez, quién inventó el lenguaje? Se puede pensar que los argots son una forma de resistirse a esas significaciones q nos "impuso" la sociedad, es una forma de dominación el lenguaje? no se si se entiende (seguro no, ja), pero queria decir q las palabras tmb como que se objetivizan, pierden el sentido, todos no sentimos lo mismo, pero para algo q creemos q es parecido a lo que siente otro todos usamos la palabra dolor, odio o amor, y sin embargo qué es. Por eso, creo q quiza ya haya un poder actuando ahi, pero sería imposible comunicarse tmb si no.

Anónimo dijo...

Hola a todas/os: concuerdo bastante con lo que escribieron los compañeros y más con lo que escribió Lucila. Creo que "la verdad no ofende" pero también hay que tener en cuenta que la "honestidad brutal" es, por lo general, dificil de entender.
Creo que podemos reaccionar y responder de distintas maneras en una misma situación, y ello dependerá, en su mayoria, del ámbito en que nos encontremos. No respondemos de igual manera en un ambito familiar o laboral; los filtros son parte nuestra sociedad y nos ayudan a no decir aquello que provoque dolor en el otro. Igualmente, lo que callamos se refleja en nuestros gestos y actitudes.
Saludos y muy buen fin de semana
Verónica Anahí

Alguien dijo...

"Un juego absurdo"
Super recomiendo este corto! Trata el tema del deseo y las traiciones del inconsciente a las que estamos supeditados.

Saludos

Belén

http://www.youtube.com/watch?v=RVXhFeNMQGk

Anónimo dijo...

Las palabras (lo dicho) son artificios construidos por el hombre para mediar las relaciones humanas. Por eso, muchas veces sucede que las mismas palabras actúan como filtro entre las personas, que separa lo que la persona quiere decir de lo que realmente se le cruza por la cabeza. Construir un discurso (seleccionando mentalmente cada palabra-sujeto del enunciado-) acerca a nuestro interlocutor un porcentaje moderado de lo que verdaderamente se le quiere decir porque queda, aún, todo lo inconsciente para ser develado. Y es en ese momento, cuando lo que no se dice se escapa para hacerse partícipe en otros actos: gestos, movimientos faciales, oculares, chistes, entre otros. Por esto, Lacan dirá: “la primera virtud del conocimiento es la capacidad de enfrentarse a lo que no es evidente”.
Asimismo, la Cultura, también, aparece como determinante de lo que está permitido decir, en qué momento, y cómo se debe decirse, aunque muchas veces sucede que, si bien, se conocen estas reglas, no se ponen en práctica, y es allí donde el lenguaje aparece como un factor de exclusión, de separación.
Las palabras nos acercan al otro, pero son un arma de doble filo cuando la intencionalidad (consciente o inconsciente) es vulnerarlo.

Claudia A. Rogocki

Abel Vera Hidalgo dijo...

Machi, Lucila, Eze,Verónica,Claudia gracias por sus comentarios
Hablamos y somos hablados por el inconsciente...
Belén muchas gracias por compartir el dato de ese corto, el video me parece muy bueno para ilustrar en tono de comedia “los caminos diversos de nuestro inconsciente ”muy bien los actores y un broche de oro con el grosso de Sergio Pangaro, 10 puntos!