“El mapa no es el territorio”
Alfred Korzybski
Hace aproximadamente doce
años se hizo un experimento sencillo con la ayuda de estudiantes de la materia
de psicología en la
Universidad de Harvard. Este caso ya aparece en libros de
texto y se lo enseña en cursos de introducción a la psicología en todo el
mundo.
Nuestra experiencia
cotidiana encubre una notable ceguera cognitiva:
Suponemos que los objetos
raros o inusuales llaman nuestra atención cuando, en realidad, a menudo nos
pasan inadvertidos por completo.
Las personas damos por obvio que somos capaces de ver
con claridad lo que esta enfrente de nosotros, de que recordamos con exactitud
las cosas que nos sucedieron o que entendemos los límites de nuestro conocimiento.
Lo obvio es lo que no
vemos, es trasparente: El aire es obvio, nuestro cuerpo sano es obvio, los
dientes y muelas son obvias, el hablar y el lenguaje es obvio. Cuando algo no
funciona, pierde la obviedad y aparece. El aire aparece cuando nos tapan la
nariz o nos quedamos sin respirar. El auto es obvio al usarse, aparece
cuando falla.
Volviendo al video que
vimos en el práctico:
¿Cómo puede la gente no
ver un gorila que camina delante de ellos, gira para mirarlos, se golpea el
pecho y se va? ¿Qué vuelve invisible al gorila?
Por cierto ¿Vieron el
elefante rosa que acaba de atravesar su pantalla?