domingo, 17 de abril de 2011

¿Somos un cuerpo o tenemos un cuerpo? La praxis y el sujeto de la acción











“Escribir es transformarnos con lo que expresamos”

Juan Carlos Kreimer




Michel Henry propone una visión de la subjetividad basado en una relectura del marxismo y la fenomenología, tomando como centro el problema del cuerpo.

Filosofía en “primera persona”. La tradición filosófica ha crecido enfocándose en la perspectiva intelectual de nuestra vida, despreciando lo que esta tiene de emotivo y afectivo, con la preeminencia de la mente sobre el cuerpo y la separación del hombre en estas dos entidades.

Henry se mete a explorar ese terreno de la subjetividad, la inmanencia absoluta del Yo, donde el conocimiento se nos hace transparente e inmediato porque no existe ahí mediación ni distancia alguna entre el que conoce y lo conocido. En esta inmediatez absoluta nos encontramos con algo que, de tan cercano, parecía que habíamos perdido.

“Ese desconocido que llevamos puesto”…nuestro propio cuerpo, el cuerpo que somos, no ya el que tenemos.

El fundamento del sujeto se confunde con nuestra propia corporalidad.

El propio cuerpo, el que nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos es, tal vez por eso mismo, un terreno de obviedad, para nosotros los seres humanos. Si nos detenemos en este dominio nos podemos dar cuenta de la relevancia que tiene, ya que sin él no sería posible nuestro tránsito por la Tierra y no podríamos cumplir con ninguno de nuestros propósitos.
Si hemos olvidado el cuerpo, este olvido no es inocente, es parte del observador que somos.

¿Qué venís haciendo para el autocuidado de tu cuerpo, como lo reconocés y registrás? ¿Qué movidas tenés pendientes en para empezar a hacerte cargo de su atención?



14 comentarios:

Joaquin Majdalani dijo...

Yo opino sobre la siguiente frase que le tocó a mi grupo la última clase que dice: “Ya me tenes, ¿Qué más queres?”, la cual entiendo como que una vez que se dio la conquista no hay más nada por descubrir, y creo que es todo lo contrario. Una relación es el día a día, es como una plantita que hay que regar para que no se muera; a ese amor hay que alimentarlo, y ese es el desafío de la unión entre dos personas. Por lo tanto, si ya te tengo, ¿Qué más quiero? Quiero que seas una copada que me enamora todos los días un poquito más jajajaa… Que viva el amor!

florencia. c dijo...

gente como va??a cerca de esta cuestión si tenemos o somos un cuerpo yo me inclino por la primera porque el "somos un cuerpo" me suena a que sos un ente que va por la vida y que puede ser manejado como un titere!me parece que es mejor decidir sobre uno mismo, manejar el cuerpo a nuestro antojo y cuidarlo porque es nuestra carta de presentacion ante los demas!no es un simple cuerpo..es nuestro cuerpo!!MI CUERPO!!que es dintinto a todos!unico e irrepetible!

Martina dijo...

Tomando a Henry y relacionandolo con la corporalidad, este cuerpo gracias al cual transitamos por la Tierra, se me ocurre partir con el tema que propusimos para el trabajo práctico desde el grupo El Erudito: amor y las nuevas tecnologías. Nosotras queremos analizar las rupturas que se producen por mensaje de texto, mail, los famosos estados de facebook "está en una relación" "relación complicada" "soltero". Este tipo de amor 2.0, no implica poner mucho menos el cuerpo? esconderse detrás de los dispositivos y las redes? que es ya el cuerpo, si no podemos decir lo que pensamos en persona?

Franco Vaca Braylan dijo...

Es buena la pregunta con la que se abre el post! Si "somos un cuerpo" seguramente lo tendríamos más en cuenta y no sería usufructuado por el sistema como valor de uso.En cambio "tener un cuerpo" quita de valor a este último concepto para que que pueda ser manipulado y castigado. Hoy en día el cuerpo es valorizado solamente por la técnica de la estetica y no por lo que realmente representa.

Lucía Fernández Cáseres dijo...

Cuando hablamos de cómo producimos nuestra vida, se pone en juego aquello que Henry retoma del marxismo: la praxis y el sujeto de la acción. El hombre descubre su ser en lo que hace, es decir, que se realiza a sí mismo a partir del trabajo. Pero ¿si uno no es feliz haciendo lo que hace? Esto me recuerda a la canción de Viejas Locas - Homero. Donde un se relata la vida de un obrero que no quiere vivir más entre la vorágine de la fábrica, la ciudad, la falta de dinero para alimentar a su familia y se pregunta ¿hasta cuando?
Al pensar en todo esto, viene a mi mente un autor llamado Murria Bookchin, que al hablar del tiempo libre dice que es tomado como aquel en el cual no se trabja. Para él debería ser de manera completamente contraria. Uno tendría que ser libre trabajando y convertir ese trabajo cuantitativo en cualitativo. De esta manera el tiempo libre pasará a ser el que nos permita cultivarnos y participar plenamente en la administración de la vida social.

Les dejo la letra del tema por si alguno no la conoce:

Homero

Cuando sale del trabajo, Homero viene pensando
que al bajar del colectivo, esquivará unos autos,
cruzará la avenida, se meterá en el barrio,
pasará dando saludos y monedas a unos vagos.

Dobla en el primer pasillo y ve que va llegando,
y un ascensor angosto lo lleva a la puerta del rancho.
Dice que está muy cansado y encima hoy no pagaron
imposible bajarse de esta rutina y se pregunta¨¿hasta cuando?¨

Se hace dificil siendo obrero hacerte cargo del pan
de tu esposa, tus hijos, del alquiler y algo más.
Poco disfruta sus días pensando en cómo hará,
si en ese empleo no pagan y cada vez le piden más.

Qué injusticia que no se valore
eficacia y responsabilidad,
porque él hoy se mató pensando y es lo mismo que uno más, Homero está cansado, come y se quiere acostar, vuelve a amanecer y entre diario y mates se pregunta ¨¿cuánto más?¨.

Y es así, la vida de un obrero es así,
la vida en el barrio es así
y pocos son los que van a zafar.
Y es así, aprendemos ser felices así,
la vida del obrero es así
y pocos son los que van a zafar.

Giselle Pin dijo...

Hola, soy Giselle Pinett del grupo “El erudito”, yo creo que frente a estas preguntas: ¿Qué venís haciendo para el autocuidado de tu cuerpo, como lo reconocés y registrás? ¿Qué movidas tenés pendientes en para empezar a hacerte cargo de su atención?, las respuestas apuntan netamente al cuerpo exterior, aquello que todos observan a simple vista, es decir, me peino, me maquillo, me pongo mi mejor ropa, pero realmente ¿soy eso? ¿Soy ese cuerpo? En realidad creo que la mayoría de las veces uno deja ver su mejor costado, pero no precisamente es ese al que uno reconoce y registra como tal, o sea como me gustaría que me perciban, no digo que esto se dé siempre ni el 100% de las personas, pero si una gran cantidad de veces y por lo general en aquellos casos en los que uno se presenta por vez primera, cuando en realidad es ahí donde deberíamos ser realmente autenticos, “soy esto que ves”…

El Oso dijo...

Soy Emilio Olivieri del grupo Natalia Natalia (Mayorca, Ludmila, López).

Sí, el cuerpo es importante. Hay que cuidarlo. Es verdad que hoy vivimos la época del hedonismo, del culto al cuerpo (es una característica particular de un concepto de hombre que aprendí en el secundario llamado "hombre light"), y muchas veces no nos damos cuenta de que lo estamos perjudicando. Pero lo que yo pienso es que no debemos dejar de lado las emociones o los sentimientos a la hora de cuidarlo. Podemos prestar mucha atención a nuestro cuerpo, pero estar deprimidos. Ambas cosas van de la mano y merecen igual grado de atención.

Tatiana S. dijo...

Hola! soy Tatiana del grupo "blogueo luego existo", yo me inclinaría más por el enunciado de somos un cuerpo. Al nacer nacemos con un cuerpo, que la vida, la naturaleza nos lo otorga. A medida que transitamos por la vida, en nuestras diferentes etapas, lo vamos reconociendo y tomando como propio. Se vuelve "transparente e inmediato" y muchas veces olvidado y dejado de lado, justamente por no existir esa mediación. Esto me lleva a pensar que muchas veces nos resulta más facil ver en las otras personas que grado de cuidado les dedican a sus cuerpos y nos resulta tremendamente dificil reconocer en nuestros propios cuerpos que hacemos por él.

LuDmila V dijo...

Soy Ludmila integrante del grupo NATALIA NATALIA, (LOS NN). con respecto a la pregunta que dispara el blog se me vino a la mente la siguiente publicidad de SWISS MEDICAL, la cual no se como se sube pero el link es este: http://1.bp.blogspot.com/_sBB3QKnWdpc/TJgV0Pr6SwI/AAAAAAAAAEU/kEAUAjy-q .
Creo que explica mi pensamiento de que tenemos un cuerpo, un envase. No somos un cuerpo solo lo portamos por un tiempo. ESte cuerpo que hoy tenemos debemos cuidarlo, en lo personal estoy cuidando mi cuerpo de un esguince, ya me verán en la clase con la patita rota.

Pienso que si todos tomamos conciencia de que este cuerpo es el único que tenemos, como decía la publicidad no tiene cambio, deberíamos tomar medias para cuidarlo mejor.

Unknown dijo...

De acuerdo a lo que plantea Martina, en el grupo El erudito creemos que el eje del trabajo puede estar centrado en las rupturas amorosas que se dan por medio de los nuevos dispositivos tecnológicos, tales como redes sociales, correos electrónicos o mensajes te texto. Lo dicho por ella es un paradigma que se va instalando en la sociedad: retirar el cuerpo de la acción, la presencia en tiempo y espacio con el otro al que me enfrento. Si bien en la preparación del discurso interviene la mente en primera instancia, luego necesitamos de la intervención de las manos para que ejecuten la acción de escribir; pero obviamos estar frente al otro. Esto que se da al momento de terminar una relación sentimental también sucede en otros ámbitos, y un ejemplo es el laboral. Cada vez son más los empleos que prefieren tener al empleado en su domicilio realizando el trabajo via mail que tenerlo en la empresa. Y esto se debe a que a los empleadores les supone evitar riesgos que pueden suceder en el ambiente laboral y al mismo tiempo, generan una disminución en los gastos de la empresa, tales como puede ser el menor uso de la energía por la utilización de las computadoras. No poner el cuerpo supone siempre evitar riesgos, tanto en el trabajo como en el amor.

Pamela dijo...

de "Incierto Team"-
La clase pasada no pude ir pero me sumo a los comentarios. Según la biblia "el cuerpo es el templo del espíritu", creo que más allá de toda concepción cartesiana, el cuerpo físico está tan arraigado a nuestro ser, espíritu, mente, sentimiento, que no hay nada que se le pueda escapar. Traigo a memoria a aquellas personas que pasan tiempo enfermas sin saber qué tienen ni qué les pasa, pero que desde el interior algo las está dañando. Por eso creo que si bien debemos hacer algo para cuidar nuestro cuerpo ya que es lo único que tenemos, como posesión, que nada ni nadie nos puede negar que no somos un cuerpo, también debemos tener en cuenta cuidar, o bien, estar emocionalmente "sanos". Los sentimientos también se sienten no solo con el alma y el corazón sino también con el cuerpo.

Juliana dijo...

Hola a todos, cómo están? Queremos aprovechar este posteo para comentar y compartir con ustedes nuestras reflexiones (somos el grupo Fiesta de Togas) en relación a uno de los temas que tratamos en la última clase. Debatimos sobre dos frases que nos tocaron:

* "Nuestro amor nunca cambiara": el amor es un sentimiento muy fuerte, y es inevitable que cambie... que cambie no quiere decir que se termine y deje de existir. Todas las relaciones, ya sea de pareja o padre-hijo, van mutando. Cambio no quiere decir final... al contrario, el sentimiento puede fortalecerse.”
*"Hacer siempre feliz al otro"... creemos que primero tenemos que estar bien con nosotros mismos, sentirnos plenos, para poder querer a otra persona y hacerla feliz. Y obviamente, que ese "dar felicidad" sea de ambas partes.

Nos vemos el martes!

Un beso para todos!


Julieta, Diana, Sofia, Luther y Juliana.

Mercedes dijo...

Recomiendo una pelicula comica italiana que se llama EX,con distintas historias atravesadas por el amor y el desamor. Quien no dijo alguna ves que iba a amar para siempre a quien ahora es ...un ex!

Bruno del grupo de los 7 dijo...

Marx habla que el hacer hace al ser, ser lo que es. En cambio, lo que plantea Levinas me parece más extremo(va un paso más allá), porque el dice que uno puede dejar de hacer pero que indefectiblemente está anclado al ser, y vive esto como un pesar, como en la historia de Oblomov. En Marx el ser se hace, se construye a sí mismo, se desarrolla, y con él se desarrolla toda la sociedad y la historia. Pero en Levinas el ser es, indiscutiblemente, ser. No se lo puede desligar, no se construye, no desarrolla, no evoluciona.

Con respecto al tema de praxis de Marx hay un tema de Bersuit que se llama La del toro y podría ser vinculado. El tema comienza con un malestar del protagonista ("que tengo que comer, que tengo que dormir, que tengo que trabajar... Y así no puedo más). Además del malestar hay un problema. El trabajador, es un ser primero y luego trabajador para Marx. Pero para el sistema primero es un trabajador, porque sí no trabaja no come, y deja de ser. Entonces para el sistema el ser no importa como ser sino como fuente de trabajo. Este problema Marx lo ve, creo que en el texto del trabajo enajenado, no recuerdo bien. Y lo marca como uno de los problemas más grandes que tiene el capitalismo. El personaje de la canción de Bersuit es conciente de esto: en un momento se plantea la revolución (me voy a disfrazar de toro y a dar por culo al torero) pero al final de la canción se da cuenta que al otro día tiene que volver a trabajar, porque sino no come, y la frase final es "mejor me quedó alzado". Pero el tema manifiesta el malestar que siente el trabajador, y la solución es parecida al ejemplo de los campesinos franceses del texto de Marx: una solución individual, pero que a la vez es la de una clase.
Bue, eso es todo. Saludos