No sabemos cómo las cosas son, solo sabemos como las vemos o interpretamos. Vivimos en mundos interpretativos.
Rafael Echeverría
Cierta vez, un sultán decidió que podía obligar a la gente a decir la verdad. Como se entraba a su ciudad por un puente, hizo construir un patíbulo sobre el mismo y colgar un cartel que decía:
“Todos serán interrogados. Si dicen la verdad, se les permitirá entrar. Si mienten, serán colgados.”
Cuando, al amanecer del día siguiente, fueron
abiertas las puertas, el capitán de la guardia se apostó allí con un escuadrón de tropas, para examinar a todo el que entraba. Al llegar el turno de Nasrudín, le preguntó:
— ¿Adónde va?
— Voy camino a ser colgado —dijo Nasrudín tranquilamente.
— ¡No le creo! exclamó el capitán.
— Muy bien, si he mentido, ¡cuélgueme!
—Pero si lo cuelgo por haber mentido, habré hecho que lo que usted dijo sea cierto.
— Así es. Ahora sabe lo que es la verdad.
Cuento de la tradición sufí.
En el subtexto de la obra de Bateson se encuentra el modelo cibernético, la percepción del mundo, del otro y de nosotros mismos.
Para el Constructivismo: el observador estará integrado en el fenómeno, interactuado en él, pero como espectador interfiriente, imposible de eliminar.
Las cosas que hacemos remiten al tipo de observador que somos, las acciones que emprendemos dependen de las interpretaciones que hacemos sobre lo que está sucediendo. Sin embargo tenemos un punto ciego en la capacidad de observación.
Ese punto ciego es el lugar en el que nos posicionamos para observar lo que observamos.
Cada uno de nosotros es un observador único que interpreta las cosas de una manera también única. Si estamos abiertos a esta idea no cabría enfrentarse a alguien sobre lo que es real o no, sencillamente entenderíamos que somos diferentes observadores haciendo diferentes interpretaciones. Cuando algo se asume como "realidad absoluta" esto solo es producto de un mayor grado de consenso sobre la interpretación común que un gran número de observadores hace sobre dicha realidad. Según este modelo nuestras acciones son producto de nuestra particular observación e interpretación de las cosas. Todos estos fenómenos interpretativos dan lugar a una "realidad interpretada" que esta muy teñida de nosotros mismos.
Desde este enfoque, la "verdad" es la adecuación que guardan nuestras afirmaciones con el conjunto de creencias que constituyen la realidad y no con la realidad misma.
¿Qué buscamos cuando buscamos
¿Qué es lo que realmente queremos que pase?
¿Qué es lo que necesitamos del otro?¿Pensaste alguna vez cuánta energía usamos en la búsqueda de "
¿Cuantas veces nos colgamos discutiendo para “tener razón”?
¿ Y cuántas relaciones ponemos en juego en su nombre?
¿Y cuándo supuestamente tenemos "