martes, 10 de noviembre de 2009

Crónicas de la cursada





















"Para las cosas pequeñas confía en tu mente, para los grandes asuntos, en tu corazón"
Sigmund Freud


En esta entrada abro mi sección de “gratitugrafía” empezando por Daniel Lutzky y su equipo que me permiten tener el privilegio de trabajar en esta facultad tan importante.

A mi amiga y compañera Angela, que hace tantos años conspira conmigo en este camino.

Les agradezco a ustedes queridos estudiantes por la apertura que tuvieron cada martes para permitirme crear un contexto desafiante en las clases, como decía Milton Erickson "En toda vida humana debe sobrevenir algo de confusión... y también algo de luz". Como toda experiencia que requiere salir de la esfera de lo conocido yo creo que el aprendizaje a veces es una tarea poco confortable, y nos lleva a navegar espacios de incomodidad.

En relación a eso me vienen estas palabras de Neruda:

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce. Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las “íes” a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos. Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos. Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante. Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.”

Les pido que en esta entrada pongan sus sensaciones e impresiones de la experiencia de este práctico. Les dejo el video del letrero que vimos en la clase de cierre que ilustra el poder del lenguaje desde la amorosidad y el servicio. Los invito a conectarse con su entusiasmo, con sus ganas, a arriesgarse y hacer contacto con la posibilidad y el regalo que cada uno de ustedes tiene para ofrecerle al mundo. Reflexionando desde tu rol de comunicador: ¿Qué dice ahora tu letrero? ¿Qué vas a escribir en el letrero de tus clientes? Hasta siempre!