lunes, 29 de abril de 2013

Somos espejos: Nos miramos en los otros


"Cada uno de nosotros es una república de treinta mil millones de células ¿Que tal si autoorganizamos una federación de algunos centenares de naciones y de unos seis mil millones de homo sapiens? Es vital plantéarselo."
Edgar Morin

En el texto de Alain Filkenkraut: La Sabiduría del Amor se muestra una maravillosa paradoja de nuestro ser: “Somos seres sociales antes que racionales, nuestra subjetividad nace en el encuentro con los demás y también anclados a nuestro ser único elegimos quienes queremos estar siendo.
El juego del existencialismo es el juego de hacerse cargo: responsabilidad incondicional con el diseño de mi futuro: como diría Sartre: "El hombre nace libre responsable y sin excusas"
El problema de borrarnos de las explicaciones de un resultado insatisfactorio es que perdés poder para influenciar positivamente en él.
Por eso contar el cuento de la víctima te tranquiliza y te deja inerte donde estás, y por eso tomar responsabilidad y ser protagonista es tan efectivo.
En todas las personas que se cruzan en nuestra vida encontramos algo nuestro.
Vamos encontrando espejos donde nos reflejamos. Al hacerlo podemos aprender algo que no sabíamos.
Ellos me espejan y yo soy un espejo de ellos.
A veces no nos gusta lo que vemos reflejado, evitamos ver nuestra propia sombra. En nuestros vínculos se forjan los aprendizajes más vitales.
Existir es estar relacionado, estar relacionado es existir.
En esta nota del blog que estás leyendo “estamos todos”
Están los operarios que fabricaron mi PC, están mis viejos que me criaron, están mis profesores, y toda la gente que confía en mí, En esta entrada del blog estás vos porque de nada servirían estos bits de información digital sin nadie que los interpretara. También están los maestros que te enseñaron a leer. Todos nosotros  inter-somos”.
¿Qué estás aportando de valioso en esta cadena humana?
¿Qué cosas te impiden verte reflejado en el espejo de tus semejantes?


24 comentarios:

una sardina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Silvia Quiñoa dijo...

Hola. A propósito del texto sobre fenomenología dejo una entrada de mi blog en donde me referí -simpáticamente- a la teoría de Merleau Ponty, un pensador que suscribió a esa línea. Está escrito en un tono informal y divertido, pero no deja de ser serio. Saludos.


Confirmado: lo que mata es la indiferencia

El día que empecé a cursar la materia "Seminario de Diseño Gráfico y Publicidad" en la facultad, supe que iba a derivar en un post. No sé por qué, pero lo supe.

Esta asignatura es de esas que hasta el final del cuatrimestre no comprendés a qué carajo va ni por qué le pusieron ese nombre: del Diseño y la Publicidad, por lo menos durante las primeras 10 clases, ni noticias. Puro texto filosófico, mucha semiótica. Muy lejos de lo divertido y cool de su denominación.

Pero yo lo supe. Me dije: "Ok, hoy estuviste cuatro horas cursando esta materia del orto, no entendiste nada, pero al final vas a escribir un post y todo este esfuerzo va a tener sentido". Motivaciones de quienes estudiamos cosas que muy raramente suelen ponerse en práctica, sí.

Cuestión que el otro día estaba pensando en la indiferencia. No viene al caso por qué, pero dije: "Loco, es cierto. Mata. No es el odio ni la humedad. Es la indiferencia". Pero, ¿por qué?

Seguir leyendo: http://sardinas-enlatadas.blogspot.com.ar/2012/07/confirmado-lo-que-mata-es-la.html

Ignacio Luque (comisión 01) dijo...

Algunas de las frases que más me llamaron la atención del texto es que el autor sostiene que "Uno puede hacer huelga en cualquier actividad, menos en ser";"existir es un peso y no una gracia"; "el hombre está encajado en el ser".

En lo personal, comparto en parte la idea del autor cuando este afirma que de algún modo el hombre está encadenado al hombre mismo, ahora bien no comparto la idea de pensar el hecho de existir necesariamente como un peso. A lo que me refiero es que, si una persona en verdad tiene la posibilidad de elegir lo que quiere ser y hacer con su vida, ¿Hasta que punto estamos encadenados a un "ser totalmente estático"? Resulta evidente ver que de algún modo estamos atados al "ser", pero de ahí a llamarlo un peso me parece un tanto excesivo. En relación a esto, podríamos preguntarnos si:
¿Soy quien soy? o ¿soy verdaderamente quien yo quiero ser?¿Existir, es realmente un peso más que una gracia?

Al mismo tiempo, Finkielkraut hace referencia al hecho de que la realidad humana es social antes de ser razonable. "Alguien me ve y eso basta para hacerme cambiar de mundo".
¿Hasta que punto afecta a mi ser verdaderamente, la existencia de un "otro"? ¿Qué cosas necesito del "otro" para poder vivir, que hace que la realidad humana sea necesariamente social?

Antonella Fabiani dijo...

A raíz del texto de Finkenkraut, cito dos pequeños párrafos del libro: "La insoportable levedad del ser" de Kundera, que me parece pertinente.
"la carga más pesada nos destroza, somos derribados por ella, nos aplasta contra la tierra. Pero en la poesía amatoria de todas las épocas la mujer desea cargar con el peso del cuerpo del hombre. La carga más pesada es por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuando más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será.
Por el contrario, la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terreno, que sea real sólo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes"
Aquí se contraponen las dos instancias. Hacerse cargo de la existencia involucra la pesadez que, citando a Kundera, nos mantiene al ras de la tierra. La levedad nos exenta de las obligaciones terrenales, es algo asi como tapar los espejos dónde nos reflejamos y desligarnos de los vínculos con otras personas. Por eso sus movimientos "son tan libres como insignificantes"
La conciencia de si mismo, de mis actos, de verme tal cual soy, hace que uno crezca como persona, cambie su modo de ser positivamente, pues en las otras personas vemos lo que nos disguta y al ver esto en nosotros mismos, nos disguta aún más.
Comisión 05

Victoria Agesilao - Grupo Pampers - Comisión 01 dijo...

Sobre el texto de Finkielkraut (el cual responde a la interrogación: "¿Cuál es el sentido original del ser para los demás?"), imaginé dos preguntas que se le podrían plantear a un Otro:

1) Cuando me ves, ¿qué ves?
2) ¿Qué te plantea primero mi rostro, sensaciones o descripciones físicas?

Respecto a los planteos sobre mirada, arrugas, rostro, uno puede caer en la cuenta de que se ve un Ser antes que un rostro físico: un mirada panorámica rápida en un lugar te permite saber con qué tipo de gente te encontrás, si es joven o no, los ánimos, el nivel de formalidad, etc. Pero nos resulta imposible describir tan rápidamente detalles físicos que nuestro ojo no llegó a captar.

Unknown dijo...

Chicos les dejamos desde el grupo "los últimos" un recuerdo de algunas preguntas y reflexiones que presentamos en clase y el videíto que no se pudo ver, mirenlo y si pueden miren la peli!

“El ser esta clavado en uno mismo y también invade el mundo sin precaución, hay una doble manera del ser en el mundo. Por esto el enredo con un rostro tiene un contenido ético. Al apartar al Yo de sí mismo, lo aligera y lo seduce, tiene el atractivo de una aventura, de un riesgo.” (Cita Finkielkraut)

http://www.youtube.com/watch?v=jNk8nDXPZxA (fragmento de En busca del Destino.)

Algunas preguntas para repensar el texto:
¿Cuál es mi imagen? ¿La que los otros ven? ¿La que creo tener y transmito?
Solemos darnos una propia valoración de nosotros mismos. ¿Cuál es esa valoración? ¿Cómo llegamos a ella?
Alguna vez pensamos si la imagen que tenemos sobre nosotros se refleja en nuestra vida…o si nos condiciona.
¿La mirada que recibimos del otro se corresponde con lo que creemos sobre nosotros mismos? Y si no se corresponde ¿evaluamos quién tendría la razón?

Para cerrar “Si no soy otra cosa que lo que creo que los otros suponen que yo debo ser… ¿quién soy yo realmente?” (Erich Fromm)

(Comisión 01)

Martin Estévez - UBA Com. 5 dijo...

Esta de idea de constituirnos a partir de lo que creemos que los demas creen que somos o queremos que crean que somos, me traen a colacion las ideas sobre la fachada de Erving Goffman. Goffman, estudioso de la rama de los interaccionistas y por tanto, de las unidades minimas de interaccion social, explicaba que todos nos constituimos a traves de fachadas que se corresponden con lo que queremos que los demas entiendan por nuestro "ser". Así,por ejemplo, un medico debe tener una imagen limpia, prolija pulcra´, con un vocabulario determinado, etc. Podemos ver aquí, que la imagen funciona como una legitimacion del ser, es decir, si un medico se visitiese de manera desprolija, se mostrase despeinado, con un vocabulario muy coloquial, etc, seguramente no se encontraria dentro de los margenes logicos que determinan a un profesional de la medicina como tal, en otras palabras, dificilmente tendría exito.
Tanto de la mano de esta teoria, como de la de Filkenkraut, podemos ver que la idea que los otros tienen sobre los otros, nos construyen como seres. Si asi fuera:
¿En que punto podemos, entonces, ser nosotros mismos? Teniendo en cuenta que el ser humano, es ante todo un ser social y que, al mismo tiempo, nacemos como seres libres y responsables ¿Es posible pensar en una constitucion del ser que no tenga ver con la mirada del otro?
¿Existe alguna manera de escapar a esta mirada encarceladora que los demas ejercen sobre la construccion de nuestro ser?

Todo lo que hacemos repercute siempre en un otro, por eso esta idea de responsabilidad sobre nuestros actos. Porque vivimos en sociedad y es necesario hacerse cargo de nuestras decisiones al momento de tomarlas, siempre teniendo en cuenta que jamas impactará sólo sobre nosotros. Si uno siempre debe tener en cuenta a un otro, y en base a esto condicionar sus desiciones, ¿Podemos entonces, ser nosotros por nosotros mismo y no por los demas?

Slds.

Anónimo dijo...

¿Por que nos obligan a participar en este blog con nombre y apellido? Eso de "escibir 2 preguntas" y publicarlas. A mi particularmente no me gusta que mi nombre aparezca en la WEB y menos haciendo "Opinología" de Panel de televisión.

No estoy para nada de acuerdo con que nos obliguen a participar en su blog. Sí concuerdo con la asistencia y participación en clase, pero no por medio del blog.

Ana F dijo...

En primer lugar, quisiera retomar lo que preguntè en clase, acerca de la diferencia entre que el otro determino QUIEN soy, o que el otro determine, por decirlo de alguna manera, que (uno) sea, que le permita Ser.
Me llamó la atenciòn que casi llegando al final de la clase, el compañerp que justamente solo se había puesto a él mismo en la lista de las personas que dependen de uno, formuló exactamente lo opuesto a lo que yo había preguntado.. De ahí me surgió interrogarme sobre si alguno de los dos estaria en lo cierto, o si ninguno. Es decir, realmente será que somos por el otro? Que el otro puede llegar a determinar QUIEN soy?
Nuestro compañero sostenía que uno Es, y eso depende solamente de uno mismo... Que los otros "entran" en el terrero de determinar aspectos mas relacionados con la personalidad, con el "QUIEN soy yo". Es una idea que sigue haciéndome ruido. Creo que si bien la existencia de los otros (por empezar, de los padres, tutores o encargados) tienen una gran grna influencia, y son quienes nos marcan los primeros pasos, no es a esos otros a quienes les debemos ni nuestros rasgos de personalidad, ni la existencia misma. Creo que se puede quedar más gráfico dicho de este modo: puede ser que no podamos vivir sin un otro, pero no es Solamente por eso que vivimos.
En segundo lugar, quiero destacar la presentación del grupo "Los nuevos", dado que no solo rescataron frases muy claves del texto que disparan para los principales temas que desarrolla el texto, sino que además hicieron un excelente ejercicio en el que se graficó de forma muy acabada lo que sucede en la realidad. Una muy buena forma de aproximarse y aproximarnos al texto.
En tercer lugar, no tiene que ver directamente con el contenido del texto o la clase, pero dado que leí los comentarios anteriores, quiero decir que no estoy de acuerdo con lo que plantea "anonimo" o "anonima". Me parece que la palabra "obligar" esta un poquito fuera de lugar. Es un requerimiento de la comision, y tampoco me parece tan grave tener que opinar sobre lo conversado y visto en clase. Es más, lamento que no lo compartas, pero personalmente creo que son preguntas y cuestionamientos que te pueden hacen volar por la atmosfera, y sinceramente me tocan muy de cerca. Respeto que no te ocurra, pero me parece que exageras un poco.
Ana Fornaresio. comision 1

eva debus dijo...

Somos seres relacionales, el otro nos completa, nos define y lo mismo hacemos nosotros con ese otro. Ese otro que me mira, que me forma con su caricia, con su mirada. Para ese otro yo soy por lo que él ve en mi. Para un tercer sujeto, yo seré otra tipo de sujeto. El sujeto, por definición se sujeta a otro, ese otro que lo define y lo determina. Debemos tener en cuenta que la mirada de ese otro, dependiendo el contexto va a generar diversas caracteristicas o mejor dicho, va a tomar ciertas caracteristicas y en otro contexto se prevaleceran otras.

en la relación es donde surge el intercambio, las miradas, la verguenza, ese miedo al encuentro y al cambio.

Por eso hoy mas que nunca, debemos ser protagonistas!

saludos!

Evangelina Debus. Comisión 5.

martoestaaburrido dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
martoestaaburrido dijo...

Martín Caso, Comisión 05 (Viernes 19hs)
Primero que nada, me gustò el concepto de "inter-somos", creo que es imposible pensar una persona que sea "pura" en el sentido de no estar influenciada por lo que la rodea. Creo que, como plantea Freud en Psicologìa de las masas y anàlisis del yo, la vida en sociedad incluye un sedimento que ha quedado en el inconsciente social y que nos condiciona mucho màs de lo que pensamos.

Respecto al punto de ser responsable de la propia realidad y crearla activamente, hace poquito me compartieron este video de un psicólogo que dedicó muchos años a interrelacionar su profesión con su gusto por el estudio de la historia antigua y la física cuántica, cuesta un poco creerle todo lo que plantea, pero dejando de lado el escepticismo, creo que se le puede dedicar al menos un rato de atención. En los ùltimos minutos, plantea el tema de la mutua influencia para crear un cambio general, social, en lugar de uno simplemente individual: http://www.youtube.com/watch?v=BSIgVb8M8ZY

na! dijo...

Mirar y se mirados... esa es la cuestión...

Cuando miramos descubrimos que hay otro como nosotros, por ese motivo siento que existo. Pero esa existencia me es robada por ese quien me ve. Esto se debe a que el otro es para mí el que me roba de mi ser.
Pero ¿Qué soy?, ¿Soy aquello qué sufre las influencias de todas esas mirada?, ¿el otro me moldea y yo lo moldeo a el?
¿Me importa esa mirada?
Si el otro es un espejo y en el cual yo me reflejo ¿no veré lo que creo que esa persona es y no su verdadero ser?

...


Anónimo dijo...

Javier C. (Comision 5)

Comprendo la importancia que Finkielkraut le da a la mirada del otro para poder constituirnos como seres, más aún si recordamos que las cosas, según Hegel, son manojos de relaciones. Pero también veo que a muchos compañeros nos ha surgido la inquietud o la pregunta de si en este juego de espejos, lo que vemos reflejado es verdaderamente lo que allí se erige frente a uno, si es lo real. ¿Cómo lograr esta distinción entre lo efectivamente real y lo real posible? Tal vez un intento de respuesta sea la idea de Jean Paul Sartre. Aquella que dice que lo real y lo posible son en el fondo lo mismo.

Y dejo algunos interrogantes:

¿Qué seríamos de ser el único habitante del planeta Tierra? ¿Quién nos constituiría como ser? ¿Seríamos un ser? ¿Podríamos Ser?

¿Cómo puedo transformar mi contingencia en destino si dependo del otro para ser, para transformar?

Anónimo dijo...

Muy buena la clase de ayer!

El Viaje. Un poco de todo por Cristóbal Salgado dijo...

Se me vienen a la cabeza tres problemáticas que relacionan directamente esta cuestión del hacerse cargo con la comunicación.

1- La cuestión de la objetividad en el periodismo.

¿En qué aporta la invisibilidad del profesional a la hora de trasmitir contenidos?

¿Es correcto aceptar un discurso por fuera de la subjetividad?

¿Qué lugar ocupa el sujeto en la toma de decisiones que definen una realidad objetivada?

¿Cómo solucionamos disyuntivas entre los distintos puntos de vista para llegar a consensuar la mayor o menor certeza de un hecho?

2- Discursos políticos públicos

¿En qué medida las metáforas políticas, utilizadas en los discursos constituyen una forma válida de hacerse cargo de los problemas de la gente?

¿Cómo encaramos los sujetos individuales las identificaciones con ideas abstractas y generales?

3- Los objetivos en la vida.

Si me hago cargo de una realidad, y la vivo, asumo y acepto tal como venga, ¿puedo realmente seguir metas sin que estas alteren la esencia del existencialismo?

¿Como podemos planificar, o anteponernos?

¿Abstenerse contrapone el hacerse cargo o es una forma de hacerse cargo?


Cristóbal Salgado COM.5

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Primero, concuerdo totalmente con Ignacio Luque, me parece que el autor diciendo que el ser es un peso, es exagerado.
Por otro lado, estoy de acuerdo con que lo que nostros vemos de nostros mismos depende de la mirada de los demás sobre nosotros.
Además, también, juega un papel muy importante lo que el otro piensa. Si están en x lugar y te parece que uno "te miró mal" ya estás pensando si tendrás algo mal, algo feo.
Ejemplo femenino jaja: podés salir de tu casa pensando que sos la más hermosa de la tierra, pero en cuanto uno te dijo fea, chau, ya te creés la más fea de la tierra.
La visión que tenemos de nostros mismos se contruye en un enrome porcentaje sobre lo que los demás ven en nostros. "Dicen que soy graciosa" entonces me creo graciosa.
Ahora, la prgeunta que se me planteó al leer el texto fue: podemos desatarnos de las miradas de los demás y contruir una propia mirada sobre nostros mismos? Qué tan grande es la parte de mi ser qué está contruida sobre la visión de los otros?
Otra cosa, creo que no hay un "yo" real. Porque yo puedo creerme hermosa y otro puede verme horrible, pero no singifica que efectivamente uno de los dos sea real y el otro falso (uso este ejemplo porque es fácil).
(Comisión 01)

Pilar Callá comisión 1 dijo...

Es muy interesante pensar lo planteado por Alain Finkielkraut acerca de que: “Somos seres sociales antes que racionales, nuestra subjetividad nace en el encuentro con los demás y también anclados a nuestro ser único elegimos quienes queremos estar siendo."
Es un hecho que vivimos en una sociedad y que son muy importantes las relaciones que mantenemos con los otros. Por eso, es tan importan quién creo que soy como quién soy para el otro. Cada uno tiene sus propias características y su modo de ser, sin embargo, de acuerdo a la situación en la que esté van a ser diversas las personalidades que se usen. Como dice Goffman, cada uno elige la fachada que más le conviene en para cada circunstancia. Y esta fachada, es elegida precisamente con respecto a aquellos que observan. Es así que, cuando nos presentamos ante los otros hay algo que estamos exponiendo sobre nosotros mismos, porque creemos que es lo más conveniente (por ejemplo en una entrevista laboral), así como hay otras cosas que estamos ocultando. Y es que, en mayor o en menor medida, todos queremos agradar, sea esto consciente o inconscientemente.
Como dice Sartre: "Uno se maquilla el rostro para gustar o para engañar a las miradas a las que está al acecho y uno lo exhibe empero como una confidencia que se ignora. Cada cual quiere manejar su rostro como un arma. (...) Los más hábiles lo logran; el alma de los menos dotados exhibe ante el público el desorden íntimo que se proponían sustraerle."
Por eso, más allá del modo en que uno se muestra, es una incógnita: ¿qué ven los demás cuando nos ven? Además, es casi seguro que no todos nos van a ver del mismo modo, ni tener las mismas impresiones de nosotros. De todos modos, es difícil establecer ¿en qué medida la relación con el otro nos hace ser quiénes somos? ¿de qué modo y cómo nos afecta la relación con el otro?
Por otro lado, es una realidad que más allá de quién o cómo somos, siempre estamos siendo. Como se plantea en el texto: "Uno puede hacer huelga en cualquier actividad, menos en ser." Esta frase me impactó mucho, y la comparto. Sea lo que sea que hagamos, lo que digamos, las decisiones que tomemos, con quiénes nos juntemos, siempre somos. Y eso implica cierta responsabilidad, elegir el modo en que nos vamos a parar frente a la vida.

Mercedes dijo...

La visión que tenemos de nosotros mismos se construye en conjunto con la mirada del otro. Pero igualmente considero que ese otro no define quienes somos, esa tarea es propia de cada uno de nosotros.

Muchas veces hay cosas que nos impiden vernos reflejados en los otros, como los miedos, la vergüenza, la ansiedad. Somos seres relacionales.

Debemos en muchas oportunidades hacernos cargo de la realidad que nos toca vivir, no siempre la mejor, y afrontarla con nuestra mejor cara.
Tenemos de acuerdo al momento que debamos afrontar, rostros distintos, rasgos de la personalidad que sacamos a flote, para hacerle frente a esa realidad. Algo importante es que en general las personas quieren agradar, y nos moldeamos de acuerdo al momento y a la persona que tengamos enfrente.

Hay que animarse mirarse en los ojos del otro, afrontar eso, ya que muchas veces eso resulta más interesante de lo que puedan decir las palabras.

¿Soy capaz de afrontar la mirada del otro? ¿Acepto las críticas? ¿Mi ser lo construyo yo o estoy atada al que dirán los demás?

Guido, Comisión 1 dijo...

En primer lugar, concuerdo con Ignacio y Belén sobre el peso que implica la existencia ya que por ejemplo uno podría ponerle fin a ella si no la considerara como una gracia.
Por otro lado, me quedó resonando la pregunta que surgió en clase, ¿el otro me hace ser o me hace ser quien soy? En base a mi respuesta respecto a cuántas personas dependen de mi (la contestación fue "yo mismo, influyo en los demás")considero que uno mismo es responsable de su ser pero que los otros son condicionantes de cómo es nuestro ser, nos hacen ser quienes somos.

Unknown dijo...



"Existir es esto: beberse sin sed", dijo Sartre.
Al igual que a Ignacio, la frase "uno puede hacer huelga en cualquier actividad, menos en ser" llamó mucho mi atención. Mientras existamos tenemos que ser, no hay un momento en el que no seamos. Cuando pienso que no estoy siendo, que no estoy haciendo nada, que no estoy pensando en nada, descubro que me puse a pensar en que no pensaba. Y me pregunto ¿es que realmente no pensaba o simplemente no me acuerdo?
De todos modos, lo que más me hizo pensar fue al concepción acerca del otro y la relación que establece conmigo y con mi ser… “Lo que me hiere en pleno corazón y sin remedio posible es el hecho mismo del otro. Y ese hecho es violencia”
¿Es violencia porque condiciona mi ser? ¿Es violencia porque me moldea, me forma, me arma y me desarma? ¿O acaso es violencia porque me mira y no soporto su mirada, porque no acepto el reflejo que sus ojos me devuelven?
La mirada del otro, que me quita mi ser y hace que haya un ser en mí; me ve y me hace exterior… ¿Y si no quería ser exterior? Me hiere en pleno corazón no poder hacer nada, estoy atada al otro, y me proyecto a partir de su mirada; porque sin el otro mi ser no existe.
¿Y si el otro no me forma y soy yo quien se forma para él? Yo me visto, me peino y me perfumo para él, y nunca obtengo una devolución acabada de lo que realmente soy, o sí, pero quizás prefiero evadir su mirada acechante, que me guía y controla en cada paso.
¿Y ahora? ¿Quién es responsable de quién? ¿El otro por sostener su mirada en mi nuca o yo por permitírselo? Debería poder ser la única responsable de mi ser, debería.

sebastian dijo...

Una preguntas que me surgen:
¿se puede decir que solo nos transformamos en seres en tanto nos relacionamos con un otro?
Si no tuviéramos esa relación entonces que seriamos?
y como comentario esta idea de el contacto con un otro para constituirnos como seres me recordó un poco a un relato de Stephen King "El hombre que no quería estrechar manos" que el protagonista tiene justamente el problema de no poder relacionarse con un otro. la frase final del libro si mal no recuerdo dice: " cualquier hombre que pueda moverse entre sus semejantes, no está completamente solo."


Sebastian Karp- Comisión 05

Unknown dijo...

"No hay nada en el mundo que pueda compararse con un rostro humano. Es una tierra que uno no se cansa jamás de explorar, un paisaje (ya sea árido o apacible) de una belleza única. No hay experiencia más noble, es un estudio, que la de constatar cómo la expresión de un rostro sensible, bajo la fuerza misteriosa de la inspiración, se anima desde el interior y se transforma en poesía".
Carl E. Dreyer