lunes, 21 de mayo de 2012

El otro o los otros




Extranjero para sí, obsesionado por los otros, in-quieto, el Yo es rehén
Emmanuel Levinas

Para Levinas nadie puede quedarse en sí mismo, la humanidad del hombre la subjetividad es una responsabilidad por los otros, una vulnerabilidad extrema.
Algunas preguntas para pensar el texto del práctico: La sabiduría del amor en relación a nuestra propia imagen- La que los otros ven, la que se cree tener y transmitir- y en el efecto de la mirada de los otros.
¿Cuál es la valoración que nos damos a nosotros mismos? ¿La imagen que tenemos sobre nosotros se refleja en nuestra vida? ¿La mirada que recibimos de los otros se corresponde con lo que creemos sobre nosotros?




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Aquí el equipo "Go Home", publicando el Prezi dedicado al texto de Alain Finkielkraut, expuesto en clase.

http://prezi.com/2yldyh79ek_8/el-encuentro-con-los-demas/

Rocío dijo...

Creo que no son preguntas fáciles de contestar porque es dificil, en mi caso, asumir la postura con respecto a lo q pienso de mi misma. Creo que en muchos casos aun sabiendo que quizás tengo la capacidad para sortear ciertos obstáculos me desvalorizo mucho, me subestimo. Sin embargo los demás son los que ven en mi la capacidad, los que hacen que me levante y me de cuenta de las cosas y valore aquello que logre.

Aunque a veces puedo ser muy dependiente en situaciones donde me desvalorizo también entiendo que a veces los demas no son los mejores consejeros, por ende considero que los mejores consejos vienen de la gente que uno quiere y necesita escuchar, los queridos.

Rocío

Agustina Pardinas dijo...

El grupo de "LOS AMANTES" reflexiono acerca de esta tematica y llegamos a una conclusion bastante sintetica de lo que pensamos en relacion a lo que nosotros creemos que somos y como nos ven los demas: Estas dos raramente coinciden. Poner en mano de LOS O EL OTRO nuestra forma de interpretar el mundo o de vernos para satifacer al otro seria darle un valor absoluto a este para que haga y deshaga , condicione nuesta vida en definitiva. Si bien reconocemos que nos influye no creemos que sea determinante